martes, 5 de mayo de 2015

Yo Creo en la Magia

Siempre me gustaron las historias fantásticas y los cuentos de hadas. Amo las películas de dibujitos y la inocencia de todas las cosas irreales, me gusta creerme esas historias y sentirme protagonista. Tal vez, una parte naive mía sigue creyendo que todas esas historias que leo o veo pueden volverse realidad.
Muchas veces pensé en todas las cosas que se tienen que dar para que un embarazo suceda... no es sólo cuestión de darle al día correcto. Hay tantos factores que tienen que alinearse que no dejo de pensar que cada niño sano en esta vida es un pequeño milagro. Nosotras las infertiles sabemos muy bien TODO lo que se necesita porque sabemos muy bien todo lo que puede NO darse para que eso ocurra. Sabemos de ciclos irregulares, de espermas defectuosos, de trompas tapadas, de quistes, miomas, endometriosis y ni hablar de todos los factores inmunológicos que intervienen. Pufff si sabremos de todos estos obstáculos....
Muchas veces me imaginé cómo es un embarazo normal, cómo se dan las cosas para cualquier otra pareja y esos casos de concepción tán fáciles me parecían tan absurdas como un pase de magia. Esas mujeres que se enteran de la nada que están embarazadas en un simple Abracadabra me dejaban atónita como un show de Ilusionismo. Llega un punto dónde no me da la imaginación porque justamente esa no es mi Magia. Me sentía igual de estúpida que cuando un mago realiza un truco y vos queres mirar la repetición para que te expliquen cómo hace para sacar un conejo de la galera!

Sin embargo, creo que en nuestro mundo hay más magia de la que somos conscientes...

Tenemos la magia de la información. Justamente como sabemos taaanto (y por demás) de todo el proceso reproductivo, sabemos lo afortunadas que seremos el día que seamos madres. Pensemos cuántas madres no quieren un hijo y pensemos qué tan deseado es el nuestro. Nuestro deseo es nuestra arma mágico más poderosa.
Tenemos la magia de una pareja que nos apoya, que con todos sus defectos y virtudes se asegura de que no caigamos, que sigamos luchando y que sigamos adelante. Piensen en las mujeres que están solas... Diganme si no sienten la magia del amor cuando están tristes, caídas, cuando una sola mirada de su pareja logra curar cada herida del alma.
Tenemos la magia de ver con nuestros ojos el milagro de la concepción... Vemos como crecen folículos, las formas de un esperma, y hasta somos testigos de un embrión. Vemos cómo dos células se convierten en una persona y se desarrollan. Tenemos la dicha de hasta verlos ingresar en nuestro vientre y brillar como una estrella mientras esperamos que la chispa les de vida ¿Se preguntaron alguna vez qué suerte tenemos de ser testigos de esa magia? Las conejas no tienen esa suerte...
Tenemos la magia de la fuerza y el deseo... ese motor que hace que sigamos, que no sabemos de dónde sale, que nunca nos imaginamos que tendríamos, que por más tristes que estemos sigue latiendo y nos sigue impulsando. ¿Cuántas veces nos dijeron "No sé cómo haces"?
Tenemos la magia de la ilusión... porque no sabemos las repuestas a muchas cosas y sin embargo, seguimos soñando. Miramos ropa de bebes, elegimos nombres de niños que no esperamos, dibujamos cuartos, imaginamos cunas llenas y soñamos.

Tenemos la magia de ser padres antes de tener un hijo... y eso hace nuestra búsqueda única. Nos hace diferentes y poseedores de una magia que sólo nosotros entendemos. No voy a negar que sería otra si tuviese el don de concebir fácilmente y que me hubiese gustado tenerlo, pero creo que la nuestra es una Magia imponente. Y que tenemos que tratar de verla y sentirla, de sentirnos afortunados en nuestra desdicha porque  yo creo que esa Magia es la que algún día nos hará alcanzar nuestro SUEÑO...

"Sólo aquellos que creen en la Magia están destinados a encontrarla"