domingo, 18 de mayo de 2014

El Club de la Pelea

Luego de dos ciclos (porque la vida se cuenta así gente, no en meses para que sepan), fuimos de nuevo a ver al doc a ver sí mi fucking quiste había decidido desaparecer. No, no, seguía ahí haciéndome fuck you y aunque estaba un poquísimos más chico, había que pensar otras opciones. Además, según mi doc, tenía un mini quiste al lado que tenía toda la pinta de ser endometriósico. Bueno listo, vamos al cuchillo que otra no queda... Nos fuimos con órdenes para prequirurgicos y dos semanas después me estaría haciendo una laparoscopía exploratoria para remover definitivamente los quistes y ver si había endometriosis.
Acá voy a hacer un párate técnico porque a esta altura yo sabía lo que era sólo de nombre. En mi círculo cercano (creo que publico en Facebook haciendo una encuesta y hay más seguro) tenía cuatro amigas que la tenían, dos que ya habían tenido hijos gracias a la fertilización asistida y dos que seguían en la lucha como yo. Hagamos un club loco, no puede ser que haya taaaaantassss!!! Sigo con mi teoría que hay algo en el agua.....
Bueno, como decía, la Endometriosis es una enfermedad de tipo hormonal y crónica (se trata no se cura) que hace que crezcan tejidos que deberían eliminarse todos los meses, en otras partes. Esto hace  que se deformen ciertos órganos reproductivos, afectando su funcionalidad y causando infertilidad, aunque también traen otras complicaciones de dolor mes a mes. Podes tener síntomas o no, podes quedar embarazada aún teniéndola (con muuuuucha suerte). Según cuántas áreas te afecta, hay cuatro grados: del uno al cuatro. Ok, estudiantes de medicina, en menos de un año me recibí de experta en el tema antes que todos ustedes lalalalala!!!
A esta altura yo estaba un poco frustrada y enojada... No sé si era porque esperaba haber podido resuelto el problema antes o porque nunca me había operado en mi vida, pero me indignaba tener que pasar por un quirófano para poder tener un hijo... Uno siempre dice que va a hacer todoooo lo que sea necesario, que le vas a poner el cuerpo como si fuera así de fácil y de golpe a mi me cayó un balde de realidad encima que decía: Te tocó esto. Muchas veces leí sobre los estados de aceptación de la muerte o una enfermedad y creo que en cuanto a la infertilidad, pasé por todas (SI ladies and gentlemen ES una enfermedad):
  • Negación: No no no esto no nos puede estar pasando!!! Esto le pasa a otros, esto lo vi de afuera, esto no por favor, no no no... En cuanto me relaje seguro que voy a quedar....
  • Ira: La recalcada c......de la Lora, por qué para todos es tán fácil y van por el segundo o tercer pibe y yo sigo esperando la carroza??? Y para cuándooooooo nosotros señor Dios??? 
  • Depresión: Zombie mode de la entrada anterior y sí... Lloremos en frente a un jefe, de alumnos, de amigas, durante los comerciales de pañales, cuando hay anuncios de embarazos, cuando me indispongo, sí sí a llorar mi amor!!! (Al ritmo de los Redondos obvio...)
  • Negociación: Ok Dios, San Ramón, Virgen de la dulce espera, Padre Ignacio, Universo... Voy a ser una buena ccatólica (tal vez esto nos pasa porque no nos casamos por iglesia) prometo ir a misa, rezar, no desearle una muerte lenta y dolorosa a la gente que me pregunte "Y para cuándo?" Ser buena y portarme bien y me embarazo dale??? Di qué sí, di que sí...
  • Aceptación: Listo esto es lo que hay, o sigo llorando, enojada, deprimida o hago lo que pueda al respecto.
Creo que la diferencia con la aceptación de la muerte, es que en el caso de la infertilidad, siempre hay alguna chance de hacer algo, de intentar, probar, esperar y retomar y por eso es que las etapas se repiten una y otra vez. Bueno... Yo fui a la operación en aceptación pura de esto es lo que hay, aunque no sabía que esperar: Por un lado deseaba no tener endometriosis, porque eso significaba que la tendría de por vida y que estaría de alguna forma enferma y por el otro, si la tenía, al menos había una causa fidedigna de por qué todavía no teníamos un hijo. 
Me desperté de la anestesia sin creerle a los médicos que me habían operado y diciéndoles mentirosos (Negación a la orden del día señores!!!) y preguntando inmediatamente después que habían encontrado. A partir de ese momento pasé a formar parte del Club de la Endometriosis (Grado 3 en mi caso) aunque creo que debería llamarse Club de la pelea y que todas las infértiles deberíamos ser parte.
Esto puso en perspectiva muchas cosas, discutí con mi hermano el futuro médico de cómo puede ser que la medicina no pueda diagnosticarla de otras formas. Pasé por tres inseminaciones al reverendísimo pedo cuando podría haber atacado esto de entrada, con los avances de hoy, por qué un diagnóstico tiene que ser un descarte de opciones agotador. Te dan una lista de posibilidades y descartan una por una en vez de de hacerte una batería completa de estudios de una. Me indigna!!! Según mi hermano, la concepción de la medicina es que el paciente está sano a menos que haya síntomas de otra cosa (les dije que la puta endometriosis a veces no tiene síntomas?) y por eso se van probando opciones más simples tratando de evitar invadirlo. Pero si yo quería poner el cuerpo de una!!!
Sea como sea, lo bueno de todo esto fue saber que ahora había que hacer borrón y cuenta nueva y mientras analizábamos las opciones a futuro, también sabíamos que nada nos garantizaba nada. Que hayan sacado toda la porquería de adentro mío, me hacía más liviana de consciencia y me daba posibilidades nuevamente pero mientras tanto había que juntar fuerzas, seguir aprendiendo y entrenar para seguir en la LUCHA...



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