jueves, 28 de agosto de 2014

No es Game Over

Y llegó el lunes de la Beta y yo ya caminaba por las paredes como la nena del exorcista y no podía más de la ansiedad. Me saqué sangre temprano y pensaba "que salga bien cargada de hormonas por favor." Teníamos que llamar a la tarde y el doctor nos daría la noticia él mismo. Marido que no quería hablar, yo menos... Es el día de hoy que sigo escuchando las palabras del médico una y otra vez en mi cabeza "Dio mal, chicos, mal" y a partir de ahí no escuché más nada. Se apagó el cerebro, se apagaron las luces, afuera llovía y había un viento terrible y a mi me podía pasar un huracán por encima que no me iba a enterar. Ni siquiera lloraba, estaba en shock, autista, apagada, en trance, sin reacción alguna. Poco a poco empezaron a caer algunas lágrimas tímidas, mías y de mi marido. Me metí en un hueco en su cuello y no sé cuánto tiempo pasó.... Sabía que era inútil pensar demasiado, fuera como fuera, la tristeza tenía que salir. Pero no fue de la forma que yo esperaba. Yo creía que un negativo iba a hacerme colapsar, que iba a llorar sin parar, que iba a deprimirme por suelo. Y la verdad, simplemente me anuló y me congeló en ese momento.
Es difícil tratar de comprender lo que sucedió, es inevitable pensar si hubiésemos podido hacer algo diferente, es en vano maquinarse... Pero cómo se hace??? Yo me sentí embarazada (Progesterona de porquería a partir de ahora sos mi peor enemiga, sabelo), yo fui positiva, yo estuve tranquila, yo creía que éste era nuestro momento, realmente lo sentí... Y no me arrepiento, por algunos días, supe lo que era embarazarse. Sí, no prosperó; en algún momento los embriones decidieron irse, pero ese sentimiento de felicidad al verlos adentro mío se quedó en mi corazón. Y sólo sé, aún con mayor certeza, que el día que alguno/s decida quedarse, ese sentimiento va a ser mucho más fuerte que esta derrota y va a hacer desaparecer todo el sufrimiento pasado.
Porque perdimos una batalla, pero NO la guerra. Y aunque estoy cansada de comprar toallitas, de los anuncios de embarazo en Facebook, de vivir en la incertidumbre, de que me duela todo, de las inyecciones, de los síntomas imaginarios, de llorar, de esperar... NO estoy cansada de luchar, ni de soñar, ni de imaginarme la cara de mis hijos, ni de amar cada día más a mi esposo y por eso, NO nos vamos a rendir.
En muchas oportunidades me pregunté "Y para cuándo???" Incontables veces dije esa frase enojada, frustrada, harta, impaciente, ansiosa, furiosa y descontrolada... Hoy sé y puedo asegurar que aunque nunca sepa cuándo será mi cuándo, ya llegará... De alguna u otra forma, llegará. Este negativo me dio mucha tristeza, pero no rompió mi corazón. En cambio, me hizo más consciente de cuánto puedo amar a alguien, de cuánto deseo una familia. En el medio de la mala noticia, me explotaba el corazón de amor hacia mi esposo y sé que algún día nuestro cuánto será para un quién.

4 comentarios:

  1. Claro que no es Game over! Te abrazo fuerte fuerte.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias linda! A la distancia te lo devuelvo! Beso grande

      Eliminar
  2. Uuff... que entrada tan dura y tan bonita a la vez. Espero que toda esa fuerza que transmites no te abandone nunca. Y si en algún momento llega el desánimo, vuelve a leer tus palabras... yo también creo que nuestra victoria final borrará todo el sufrimiento.
    Un abrazo enorme!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tus palabras Alba! Todos los mimos extras que me das me dan más fuerza para seguir adelante, gracias x el apoyo! Besotesss

      Eliminar