martes, 3 de diciembre de 2013

Mi Primer (Y segundo) Atraso

Todas crecemos con la ilusión de ser una de esas mujeres que, según el mito popular, huelen el calzón del marido y quedan embarazadas. Todas crecemos con la idea de ser de esas que nunca van a saber el significado de "buscar" y que dentro de un límite aceptable de tiempo (un par de meses nomás) simplemente sucederá. La gran mayoría de las infértiles siempre nos cuidamos por lo cual hasta el momento de decidir (doble juassss!) tener un hijo y nos lanzamos a la aventura pensando: Esto va a ser divertido!!!


Capaz!!!!

Luego de tres meses de "búsqueda" (y lo pongo así porque al principio no contábamos los días, o al menos mi marido pensaba eso, ya que yo sabía perfectamente cuando era conveniente hacerlo) tuve un atraso de diez días. Nunca en mi vida me había sucedido por lo cual inconscientemente asumí que estaría embarazada. Mi marido sabía que yo tenía un atraso pero quería esperar un par de días más. Como ya verán ahora y más adelante también, la paciencia NO es mi virtud. Entonces, Fui a comprar un test, hice y pipí y sorpresa! Negativo. Quería sorprender a mi marido y me lo hice a la tarde así que dije: Seguro esta porquería no funciona bien. Fui y compre otro y zas! Otro negativo. 

Ese día comenzó mi dulce adicción al Doctor Google. Busqué incansables veces la estadística de errores de pruebas de embarazo, casos de mujeres que estando embarazadas habían obtenido negativos hasta que me convencí que el test estaba bien aunque claramente yo había iniciado el camino hacia la locura galopante. Al día siguiente mi querido Andrés me visito como todos los meses.

El mes siguiente, sucedió lo mismo...12 días de atraso y para este momento yo ya me había convertido en la Google Queen más activa del planeta. Quería encontrar una explicación a mi atraso del mes anterior así que ya "sabía" todo sobré las posibles causas. En el fondo yo seguía creyendo que podía estar embarazada. Esta vez mi marido quería ser más cauteloso y esperar al menos 15 días antes de hacer un test. Claramente jamás llegue y ahí obtuve mi tercer negativo en dos ciclos  y ya las matemáticas me empezaban a fallar. 

Ahora fue cuando empecé a sospechar que algo no andaba bien, nunca había tenido ciclos de 50 días y hasta dónde yo sabía no era muy normal eso... Así qué saque turnó con mi ginecóloga de toda la vida y ella me mandó a hacer mi primer análisis hormonal. Ahí salió que yo tenía un leve hipotiroidismo (lo cual causa infertilidad) y la progesterona baja.
Pastillas de por medio se me logró regularizar la menstruación y ese desajuste hormonal ( Que a los dos meses desapareció completamente) empezó a generarme fantasmas y dudas. Aparentemente el stress había sido la causa de todo (yo estaba cambiando de trabajo en esa época en pro de mi futura nueva familia) y ÉL se convertiría en mi mejor amigo desde entonces.


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